El comercio informal creció 20% con respecto al pasado año.

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El problema con la venta de mercadería ilegal en las calles o mercados sin permiso aumentan de forma exagerada y con la permisividad del gobierno de la ciudad y de organismos del Estado.

Este sector de la economía mueve a más de 12.000 mil personas y recauda más de $670 millones.

La venta ilegal en la vía pública en la ciudad de Buenos Aires obtuvo un nuevo récord en diciembre de 2014. Entre establecimientos informales y manteros, la comercialización de mercadería al margen de la ley tuvo un incremento de 20% con relación a 2013, según un informe que entregó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Además, cálculos extraoficiales arrojan ingresos aproximados de 678 millones de pesos.

El CAME contabilizó 12.972 los comerciantes ilegales que se encuentran expendiendo en los barrios porteños. En total, se dividió la cifra entr3 7073 establecimientos tipo “saladitas” y en 5899 manteros, que se ubican principalmente en Balvanera, Caballito, Flores, Floresta y Liniers. Los principales rubros que venden son ropa, juguetes, calzados, artesanías y aparatos electrónicos. Once y Constitución son los barrios más afectados por los Manteros, al igual que la avenida Avellaneda.

Al realizar comparaciones con años anteriores, hay cifras que indican un crecimiento sostenible y que amenaza con seguir sumando. Para 2011, existían 30 mercados como “La Salada” de Lomas de Zamora, mientras que en el mes anterior registraron 90 nuevos lugares para cerrar la cifra en 120.  Además del CAME, también la Federación de Centros de Buenos Aires (FECOBA) colaboró en el censo realizado entre el 12 y el 21 del último diciembre, en un recorrido por 440 cuadras y plaza de la capital argentina.

Los comerciantes y los números informales no paran de crecer de forma alarmante. Cada día toman más espacios de la ciudad y amenazan con apoderarse de nuevos lugares. Aparte de los 12.972 vendedores censados, hay que sumarles 6751 puestos que encontraron en parques y paseos de la ciudad que no se dedican a la venta de artesanía, según denunció el CAME.

Los que más ganaron fueron los manteros, según FECOBA, que lograron incrementar 105% sus ingresos en comparación con 2013, al conseguir 241 millones $. Entretanto, las “saladitas” facturaron 437 millones, registrando una alza de 28%.

La ley pone un ojo pero desde lejos

La Gobernación de Buenos Aires asegura que los mercados tipo “La Salada” tienen sus respectivos permisos de trabajo. Específicamente, a Agencia Gubernamental de Control aseguró que los nuevos establecimientos se encuentran totalmente habilitados para el negocio, mientras que han clausurado los que se encuentran fuera del marco legal.

Sin embargo, la Fiscalía General de la Ciudad denunció que existen mafias que respaldan a los manteros. Creen que hay complicidad con miembros de la Policía Federal Argentina y que se encuentran en investigaciones para demostrar el vínculo. Según los fiscales, los efectivos permiten que vuelvan los comerciantes luego de haber sido despejados de las calles. Aparte de la venta ilegal, también denuncian la existencia de otros delitos como tráfico de estupefacientes, soborno, esclavitud y trata de blancas entre otros.